Palabras como stick
que propician la ruptura
el encabalgamiento
algo se detiene la respiración también
se corta.
Selecciono palabras:
skin fall season
y las respiro como si fueran
trozos de una lengua
extrañamente propia
pero muerta.
¿Qué queda de mi lengua en los bordes de la pronunciación
cuando las palabras se detienen
y dejan entrar la
respiración
el leve sonido de saliva
sticky?
Flesh que suena a látigo
que suena a la posibilidad del dolor
que se infiltra en la emoción
que atraviesa mi desconocimiento
en el idioma.
Oír un poema en lengua extranjera
es como sentir
con la glándula equivocada:
puro desconcierto.
Pero hay algo en el movimiento del aire
el silencio que detiene el flujo de saliva
–todo muy orgánico–
hay algo que me susurra
lo desconocido que tiembla
en cualquier lengua.
Todo lo que desconozco en mi propio idioma
se me presenta en las palabras ajenas
de otra lengua
y brilla.
Pienso en los fragmentos de la vasija rota
de Benjamin
en el absoluto que se intuye en todas
las lenguas
siempre incompletas
caminantes huérfanas
en las respiraciones.
El absoluto
en una gota de saliva
y el aire
que me penetra la glándula equivocada.
Pero a veces
la equivocación me golpea
de una forma tan contundente
de una forma tan parecida a la verdad
que inevitablemente
me rompe.
Y escucho como la vasija
rota
y dejo que el aire
y la pronunciación que talla
suaves bordes en los significados
me cure.
heals my broken tongue
Dejo que el sonido
la pura materialidad del lenguaje
me perfore la piel
y desconozca mi nombre
and saves me.
Me salve en la herida
que se abre con la dulce pronunciación
del dolor en otra lengua.
Destellos de pertenencia en lo ajeno
¿no se trata de eso la escritura?
Valeria Canelas (La Paz, 1984). Licenciada en Historia. Máster en Literatura Hispanoamericana y en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos. Actualmente se encuentra realizando una tesis doctoral sobre la relación entre lo animal y lo humano en la literatura latinoamericana contemporánea. Reseñas y artículos suyos han aparecido en diversas revistas. Como poeta, textos suyos han aparecido en antologías y revistas, tanto en España como en Bolivia. Su primer libro, Maquinería (Ravenswood Books, 2016) fue finalista del premio Gerardo Diego de poesía para autores nóveles de la Diputación de Soria y ha sido recientemente reeditado en Bolivia en la editorial 3600. Reside en Jerez de la Frontera, Cádiz, España.
👍👍
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Me tomo el poema para mí porque estaba en esa línea de metro ayer y porque también estoy perdido en la tradução.
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Tan lejos del bosque estoy
de la insondable palabra
con la madera aglomerada
y chata de paso comun
me traes tú
una rama?
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